ENTREVISTAS

- De los Medios


- De los Alumnos de Letras Virtuales





* De los Medios (<<)

- El arte de hipnotizar


- Cuestionario inédito a Mario Levrero


-
“Muchos dicen que soy un maniático”




*“Muchos dicen que soy un maniático” (<<)

por Gabriela Bernardi

El País Cultural Nº 431, Montevideo, 6/2/1998.

ESCRITOR Y NARRADOR denominado como “maestro de lo fantástico”, Mario Levrero (también conocido como Jorge Varlotta, nacido en Montevideo, 1940) ha publicado más de veinte cuentos, relatos y novelas, siempre con el sello de una imaginación desbordante. En Buenos Aires hizo guiones de historietas, textos humorísticos, juegos para revistas como “Superhumor”. También fue jefe dc redacción de la revista Cruzadas. Fue traducido al francés y llegó también al cine. Vivió en Colonia, donde escribió su último libro El discurso vacío, pero actualmente reside en Montevideo y escribe para el semanario Posdata.

— ¿Cómo surgió su vocación de escritor?

— Mi comienzo como escritor tiene una fecha precisa, que es 1966. La novela La ciudad fue lo primero que conservé, tenía fecha lº de julio a su término y fue escrita en 10 ó 15 días. Es una vocación no asumida, para mí era fácil escribir, aunque no conservaba nada de lo que escribía. Un amigo, el Tola Invernizzi, empezó a hacerme notar que lo que hacía era interesante, y me motivó a conservarlo y corregirlo. No me fue fácil asumirme como escritor, sentía que escribir me consumía y me inhabilitaba para vivir, lo cual en parte es cierto. Me llevó mucho tiempo aceptar que soy escritor y aceptar una cierta notoriedad que viene con el hecho de escribir. Todavía me cuesta.

— La ciudad fue mencionada en un concurso organizado por Marcha en el año 1969 en Montevideo, y doce años después Ud. escribe en Buenos Aires El lugar. Entre las dos hay una conexión de un mismo clima gris, una misma geografía laberíntica de un mundo extraño que recuerda a El extranjero de Albert Camus y a Franz Kafka.

— El extranjero de Camus me gusta mucho, y Kafka fue lo que estaba leyendo cuando empecé a escribir, fue una influencia muy directa. La ciudad está plagiada de Kafka, traté de imitarlo, yo quería ser Kafka, aunque, claro, no llegué a su nivel. Lo intenté, y no traté de disimularlo tampoco. Estaba totalmente compenetrado con leerlo. me parecía que esa manera de relatar era la única manera de decir la verdad. Esa influencia después se atenuó mucho, nunca más hice el intento de escribir como otro o de ser otro. Hice una trilogía involuntaria, de tres novelas, La ciudad. París, El lugar. Me di cuenta de que había una continuidad, distintas variantes y un mismo tema desarrollado en las tres. Llegué a la conclusión de que las tres son una sola novela que después se publicó desordenadamente en distintas épocas y distintas editoriales.

— Recuerdo una frase suya de “El portero y el otro“ donde Ud. se dice a sí mismo “Onetti siempre me exige un gran esfuerzo”. ¿Cómo fue su relación con la generación del 45 y especialmente con Juan Carlos Onetti?

— Relación personal no hubo, ni con Onetti ni con gente de esa generación, por lo menos que me resulte significativa. Fue una generación muy severa. La llamaron “la generación crítica”. Muy exigentes en cuestiones que no son de mucha importancia para mí. Las figuras que aparecieron en un principio, cuando buscaba una opinión, principiante, medio vacilante, más bien tendían a reprimir lo que yo hacía, que a estimularlo. Onetti fue uno solo y fue el único gran escritor de esa generación y de este país. Le tengo un gran respeto. En cuanto a la generación crítica, tenían determinados parámetros de exigencia para escribir, una especie de hiperintelectualización que despreciaba niveles de sensibilidad que a mi parecer eran y son importantes. De pronto no hay que ser tan inteligente como ellos exigían y hay que ser más sensible. Por suerte, creo que esos valores se han derrumbado y ahora hay una apertura mental. Cada uno puede escribir de una manera personal sin ser reprimido por esa crítica inapropiadamente severa.

— ¿Qué opina de esa especie de escuela de críticos que se creó en nuestro país (de cine, de pintura, de teatro, de literatura, de plástica, etc'.)? ¿Sirven

Yo había desarrollado toda una teoría de la crítica como una forma de poner límites a la locura natural del arte, forma de una manera de traducir el arte a otro lenguaje para que no dañe al que lo percibe. Es una forma de alejar el arte del que lo consume y recibe. En el caso de la literatura, cierta crítica ya caduca cumplía una función policial, represiva. Actualmente la crítica puede ser un diálogo molesto para el autor, pero necesario para que crezca y se desarrolle una literatura. Pienso que hay un espectro más amplio que el que mostraba la generación crítica. La crítica despojada de subjetividades, la que acerca al contacto personal con el arte me interesa, la que cumple una función represiva no me sirve y nunca la entendí. El punto de vista del lector también es importante y no siempre se consigue. Yo lo consigo gracias al correo electrónico, los lectores me escriben y me comentan sobre lo que hago. Antes no existía esa posibilidad, y el crítico venía a ser una forma de retroalimentación.

- ¿Abandonó la vieja máquina de escribir por la computadora?

— No era tan vieja (risas). Tenía una máquina estupenda, electrónica que quedó fuera de los circuitos de comunicación. La cambié por una computadora. Es más cómoda para mandar a las editoriales, mando mis cosas por correo electrónico, ahora sólo falta el dinero electrónico que prometió Bill Gates (risas). Dice que en cuatro años va a existir y vas a poder cobrar en tu casa con una tarjeta, es fantástica. También volví a escribir a mano, cosa que había desarrollado en Colonia con El discurso vacío. Esto no mejoró mi caligrafía ni mi carácter.

— ¿Cómo se define a Ud. mismo?

- Soy sumamente adorable, aunque todo el mundo opina lo contrario (risas), que soy maniático, irritable, cascarrabias, tiránico, etc.

— En su último libro, Ud. hace un listado de los “males” de la época y las posibles curas o terapias. Menciona la esquizofrenia, el síndrome de la fatiga crónica, el stress, la paranoia, los antidepresivos, el zen, el relax, la grafología, ¿Ud. cree que son posibles las curas a estos males?

- Sí. Y lo que es terapéutico siempre algún efecto positivo tiene. El zen, el relax, o el yoga por más que se comercialicen o se prostituyan son técnicas tan buenas que lo positivo se rescata. Está la moda new age, pero eso no le quita vigencia a las técnicas en sí mismas. Yo investigué y eché mano a todo lo que pude, que me parecía decente y honesto, por una necesidad de hacer pie en un mundo que para mí es bastante hostil. Digamos que nunca me sentí diseñado para vivir en este mundo.

— ¿Cómo fue su educación?

— Bastante inadecuada para vivir. Nunca te decían las cosas como son, nos mentían mucho, y existía mucha ignorancia por parte de los que te educaban. Excepto en casos raros, se recibía mucha información equivocada, una ética hipócrita en el sentido moral del bien y el mal que se predicaba pero que no se aplicaba en lo cotidiano. La gente que tuvo más facilidades de adaptación a este mundo es la que sencillamente no creía lo que nos decían, y se burlaba de estas creencias. Me costó mucho acomodarme a la realidad. Todavía me cuesta y sigo descubriendo falsedades.

- ¿Qué leía cuando era chico?

- Básicamente lo mismo que de grande (risas). Cosas de entretenimiento, novelas policiales, revistas de chistes mexicanas, novelitas semanales que se editaban en cuadernitos, las llamadas “pulp”. Me gustaban personajes como Doc Savage, la Sombra, el Vengador, el Pato Donald, la Pequeña Lulú.

— Sus personajes mujeres siempre aparecen como causales del dolor o anestesiantes. ¿Tiene esto algo que ver con la imagen de la mujer en su vida real?

- Hay una relación difícil con la mujer, como con la literatura. Aparte de lo que es la mujer en sí misma, que es algo complejo y misterioso. También está lo que uno proyecta en la mujer. Jung habla de una figura que está en el material genético del hombre. Es un material genético arcaico, que está incorporado en el hombre, no parte de la experiencia; es una figura arquetípica. La figura arquetípica de la mujer es el Ánima, que sería una figura femenina muy idealizada. Este arquetipo a veces se superpone con el arquetipo de la madre. No la real, sino una madre que está presente en el inconsciente de todos los hombres. Yo no lo sabía pero la ciudad también es una figura arquetípica, relacionada al instinto territorial. Uno busca una ciudad o un espacio vital cuando quiere construirse a sí mismo.

- En El discurso vacío Ud. comenta una diferencia de pensamiento con Dylan Thomas, que en una carta afirmaba que no podía considerar hermosa ninguna cosa efímera, que la belleza era cuestión. de eternidad. Su afirmación es que la belleza está en la mente y no en las cosas. ¿Podría ampliar este concepto?

— La idea de perfección no es de este mundo, un triángulo existe idealmente en tu mente, pero en la realidad no existe. El intento de construcción puede acercarse a la perfección, pero la perfección no es algo humano.

- Nabokov en una entrevista concedida a Playboy dijo que jamás conoceremos el verdadero origen de la vida, ni la naturaleza del pensamiento ni la naturalidad del espacio tiempo y que ninguna clase de disciplina científica develó algún misterio. Ante el auge de la noticia sobre la clonación y el impacto que provocó, ¿Ud. coincide con esta opinión?

— Los acontecimientos como la clonación no niegan la afirmación de Nabokov, porque lo que se está haciendo es manipular la información, manipular la realidad, no conocerla. Se puede profundizar el conocimiento y científicamente se habla de los límites del conocimiento, de acuerdo con el principio de incertidumbre.

— Cómo es ese principio?

— Hay un momento en que la presencia del observador modifica la materia que se está estudiando. Si se quiere averiguar la velocidad y la posición de un electrón en un átomo, no se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo. Si se encuentra una no podés averiguar la otra. Una de las razones es que si tenés que iluminar una cosa tan pequeña como un electrón, para poder ver, esa luz ya lo cambia, ya lo altera. No estoy tan seguro de que Nabokov tenga razón. Yo no creo que la realidad sea fatalmente imposible de conocer. No soy tan terminante. Creo que no vamos por un buen camino con la manipulación actual del conocimiento, pero la clonación no es el primer pecado, suceden cosas terribles todo el tiempo, guerras, bombas, etc.

- Los medios de comunicación influyen en esta manipulación? ¿Qué opina de la televisión?

—Tengo un rechazo muy vivo. Me molesta el ruido de la televisión. El sonido que brota de la TV me resulta antipático, repulsivo, molesto. No creo que el medio en sí sea malo, sino que está muy mal usado. La gente que lo maneja sólo piensa en hacer dinero.

— ¿Su relación con el cine y la música cómo es?

- Siempre me gustó mucho el tango. Debuté en la música con el tango y ahí comencé a escuchar otras cosas. Me gustan mucho el jazz y la música barroca. En cuanto al cine, mi actor favorito es Buster Keaton. De los contemporáneos realizadores de cine, los hermanos Coen son excelentes. Barton Fink la vi tantas veces que perdí la cuenta... De las actrices, el tipo de mujer norteamericana me resulta poco atractivo en comparación con las europeas. Michele Morgan tenía un aire interesante. Las actrices cómicas también me gustan.

— Cite un autor de antes y uno de actualidad que hayan atrapado su atención.

— Mis gustos varían mucho, pero creo que pocos tuvieron el lugar que ocupó Kafka. Una consubstanciación total con su obra. Soy fanático de algunos autores de novelas policiales como Rex Stout, creador de Nero Wolfe, que es un detective gordo. En cuanto a lecturas recientes, hace poco leí Paris Trout de Pete Dexter. Hay una película con Dennis Hopper que no vi, donde personifica al protagonista. El libro está muy bien escrito.

— ¿“Nick Carter”?

— Nunca lo leí. Hay todo un misterio. Parece que fue un detective real y que escribía novelas policiales verídicas. También fue actor. Tuvo mucho éxito popular. Elegí el nombre para mi libro porque me gustó cómo sonaba.

—¿Cómo fue su experiencia en Buenos Aires? ¿Es más conocido allá que acá?

— Sí, me sorprendió ser más conocido en Buenos Aires que en Montevideo, fue algo raro. Una experiencia intensa en un medio intelectualizado y también muy desgastante. Hay muchos estímulos y recompensas, pero todo parece girar y girar en torno al dinero. Yo no estoy en contra del dinero, como mucha gente piensa. Estoy en contra del precio del dinero y hay precios que no quiero pagar, prefiero moverme con poca plata y mucho tiempo libre.



*De Los Alumnos de Letras Virtuales:

primera (julio 2001):El Gurú Responde I

segunda (diciembre 2001): El Gurú Responde II

tercera (abril 2002): El Gurú Responde III









primera (julio 2001) El Gurú Responde (<<)

ARIEL/PRUSLAS
argentino, 20 años, reside en buenos aires


Algún consejo de cómo empezar a escribir sobre una idea que tenemos( y consideramos buena) sin caer en esa excitación que nos lleva a arruinarlo todo.

Lo siento, pero no sé cómo se escribe en base a ideas (me sacan las ganas de escribir). No digo que no se pueda; yo no puedo. Trabajo a partir de vivencias, imágenes, estados de ánimo. Tiene que haber algo oscuro que me despierte la curiosidad para vencer la pereza de escribir. Lo que me hace arruinar todo no es la excitación sino la falta de interés en escribir sobre algo que está muy claro.

Qué pensás sobre el uso de los adjetivos?

Son muy útiles, cuando son necesarios. Pero si pensás en esas cosas te va a costar escribir con soltura. El texto que querés escribir ya está adentro tuyo; sólo tenés que dejarlo salir tal como es.

Tal vez esto te parezca demasiado estúpido, pero tengo serias dudas con el manejo de "comas", "puntos y aparte" y "puntos seguido". Te pregunto esto porque siempre tengo la impresión de que las cosas que escribo están muy segmentadas, como que entre oración y oración se producen pequeños saltos.

Esto es como una pesadilla en mis talleres; nadie parece conocer el uso de algo tan sencillo. (Ahí puse un punto y coma, en la oración anterior; aquí pongo otro. Con eso evito el punto y seguido, que detiene más la lectura. El punto y coma es un aviso para que el lector sepa, como en este caso, que empieza otra frase dentro de la misma oración, y que no vale la pena hacer una pausa importante, porque la acción continúa).

Esta es mi oportunidad, si bien tus novelas "El Lugar", "La Ciudad" y "París", forman parte de eso que ha dado en llamarse "trilogía involuntaria", cuál es el orden correcto entre las mismas ? Te pregunto porque las he oído mencionar y enumerar, en distinto orden, y siempre me ha quedado esa duda. Amén de que tiendo a ubicar "La Ciudad", seguido inmediatamente de "Paris" por el viaje en tren, pero no tengo seguridad de esta sucesión.

Fueron escritas en este orden: La ciudad, El lugar, París. Pero no hubo intención de continuidad, y por eso la trilogía es involuntaria. La continuidad no está, en todo caso, en una linealidad de las acciones de una novela a otra, sino en la profundización de un tema o de un personaje.

¿Por qué es tan difícil hallar libros tuyos en la Argentina ? Con mucho esfuerzo logré conseguir las tres novelas de la trilogía, y "Novela Geométrica" en una revista Péndulo.

Mis libros no tiene gran venta, y no se reeditan muy a menudo; he dado con editores que no tienen interés en vender, o se funden, y la existencia de libros míos se vende a veces para hacer pulpa. Yo tampoco tengo gran interés en vender, de modo que no he buscado a los editores más hábiles.

MYRIAM/
francesa, 36 años, reside en la rochelle, francia

¿Por qué -o para qué- el taller? ¿Qué busca en sus talleres para sí mismo?

Inicialmente, dinero. Luego descubrí que conseguía mucho más que eso, como por ejemplo comunicarme y hacerme amigo de cantidad de gente sensible y valiosa.

VERA GIACONI/
uruguaya, 26 años, reside en buenos aires

¿Considera que su literatura es "fantástica"? Si fuese así, ¿cómo definiría al género fantástico? ¿A qué escritores que han cultivado este género o a los que se los relaciona con él recomendaría (más allá de los que suele mencionar, Kafka, Carroll, Felisberto Hernández, etc.)?

Una cosa que detesto es que me traten de usted. Otra, las definiciones de mi literatura; aspiro que no se me cuelgue ninguna etiqueta, pero no lo consigo. El genero fantástico se caracteriza por la presencia de seres u objetos sobrenaturales, como por ejemplo un fantasma que aparece y te dice "bu". No recuerdo haber escrito sobre esas cosas. Esos nombres que suelo mencionar no tienen nada que ver con lo fantástico; son simplemente grandes escritores. Los engendros de Carroll no son del tipo sobrenatural, sino onírico o simbólico (en un sentido freudiano). Al menos es lo que yo creo.

Sabemos que cree en y, a juzgar por sus palabras, experimenta una vida en la que se producen fenómenos paranormales o parapsicológicos. ¿De qué forma cree que esa vida o concepción del mundo se vincula con su escritura? ¿Le sirve o sirvió para escribir? ¿Existe alguna vinculación entre sus experiencias con esos fenómenos y su literatura?

Lo que escribo surge siempre de mi experiencia, sea interior o exterior (aunque lo exterior siempre es elaborado interiormente). Los fenómenos paranormales se inscriben en esa experiencia cotidiana, tanto como desayunar o ir al supermercado.

¿Qué cree que sus lectores sentimos, descubrimos o encontramos en su literatura? ¿Piensa en los efectos que producen sus textos? ¿Se dirige a alguna sensibilidad en particular?

Nunca pensé en los lectores; a lo sumo, en un lector en particular (a veces éste, a veces aquél) (a veces imaginario). Yo escribo para enterarme de lo que estoy viviendo; la publicación es un hecho secundario, importante pero secundario; corresponde a otra instancia, distinta de la de creación.


Fue quedando claro, a lo largo de las diferentes consignas y evaluaciones, la importancia que otorga a la imaginación en el proceso de escritura, pero ¿cuál es el lugar de la invención? ¿Cómo la piensa? ¿Interviene en algún momento de la escritura?

A menudo la invención interviene para arruinar un texto, porque procede de otro lugar, de otro sector del ser. A menos que la invención sea preexistente, quiero decir: no consciente, no deliberada ---sino que forme parte del paquete que uno recibe desde su interior cuando mueve los dedos sobre el teclado.


Leí "El sótano" en una antología de cuentos fantásticos y, a riesgo de meter la pata, tengo que sacarme la duda. Teniendo en cuenta el tono, el uso de ciertos recursos como "corrió mucho, mucho mucho", ciertos guiños típicos del género infantil y la relación con historias como la de Alicia o cuentos de Michael Ende, ¿está pensado como un cuento para chicos? Y si fuera así, ¿escribió otros? ¿Le interesa el genero?

Eso lo escribí antes de empezar a escribir; es decir, comencé por contárselo a un niño antes de empezar mi "carrera" literaria. Sólo el comienzo. Tiempo después, después de escribir algunas otras cosas, lo recordé y me vino curiosidad por continuarlo. Del género me interesa, sí, Carroll y también Ende (no cuentos, sino su historia interminable) (tiene otras cosas horribles), pero creo que no muchos más.

GABRIELA VERA/
argentina, 20 años, reside en buenos aires

No estaría interesado en realizar un taller que no solo abarcara la narrativa sino también el genero de poesía?

Soy terriblemente negado para la poesía. Me gusta leer a algunos poetas, de vez en cuando, pero como excepción. Si querés saber cuán negado soy para la poesía, podés apreciarlo en una página Web ("civiles iletrados").

Con los trabajos realizados en el taller virtual, no cree que
seria buena idea generar una antología con relatos que hayan resultado interesantes no solo como ejercicio para el escritor sino para quien los lea?

Esas antologías de talleres literarios suelen estigmatizar al autor. Los talleres generan desprecio entre los críticos y la gente más o menos culta, y no sin razón. Siempre aconsejo a mis alumnos de los talleres presenciales que armen su propio librito. Actualmente está por concretarse una editorial de un grupo de ex alumnos, para publicar sus libros (pero no en antologías ni mencionando la palabra taller) y los de otros autores más bien inéditos. Con los alumnos del taller virtual me parece que vale el mismo criterio; de hecho, ya he invitado a publicar en esta editorial en ciernes a algún alumno del que sé que tiene material suficiente para un libro.


YERBABUENA/
argentino, 39 años, reside en aracaju (brasil)

¿Se debe escribir para gente acostumbrada a leer periódicos o para gente acostumbrada a leer clásicos? ¿No está el criterio literario de las comunidades en manos de las reseñas de sus periodistas?

Bueno, yo no puedo generalizar. Me parece que cada uno debe hacer lo que le parece. Personalmente, yo no practico el "escribir para" (o en todo caso, sí practico el "escribir para" mí). Me importa la opinión de algunos amigos.

¿Qué se debe hacer una vez que a uno le parece que tiene un libro para publicar?

Yo diría que publicarlo. O tratar de hacerlo. No sé si entendí tu pregunta.

¿Hasta que punto se puede experimentar hoy sin morir en el anonimato?

Si te fijás en respuestas anteriores, verás que el anonimato me tiene más bien sin cuidado. Al contrario, me parece que más bien lo busco. No sé, siempre hice exactamente lo que quise, dentro de los límites naturales. Creo que si pensás mucho en esas cosas destruís la autenticidad, la espontaneidad, y el placer de escribir. Que a algunos escritores les llegue la fama, lo que a veces es un castigo, no significa que sea ésa la finalidad de la literatura.

¿Por qué muchos escritores aparecen en las fotos fumando?
¿Recuerdan las fotos de contratapa de Milan Kundera? Esa onda galán maduro con un toscano entrelazado en los dedos.
Bueno, hay unos cuantos más. No me los pongo a recordar ahora porque me voy a dormir. Buenas noches.

Yo a veces aparezco fumando porque fumo, y además necesito fumar imperiosamente cuando me pongo nervioso, y me pongo nervioso cuando me van a sacar fotos. De Kundera no quiero ver ni las tapas. Buenas noches.

¿Animismo y prosopopeya no es la misma cosa? Esta va para todos. Para Levrero: ¿Qué opina de esta figura tan borgeana?
¿Cree usted que está muy desgastada? ¿Qué hay que esperar que vuelva a estar de moda?

No sé de qué estás hablando. Soy un muchacho inculto, de barrio.


-------------------------------------------------


Gracias a todos por el interés en mis malditas opiniones. Me hacen sentir importante. Cariños, Mario.

---------------------------------------------------------

 


El Gurú Responde: MARIO LEVRERO A LETRAS VIRTUALES
Edición II

segunda (diciembre 2001) (<<)

ARIEL PRUSLAS, argentino, 20, reside en Buenos Aires


1) Hace no mucho tiempo un amigo me introdujo a las Aventuras Textuales por computadora. Leí un poco del tema en internet y he jugado unas cuantas veces (aunque no he avanzado mucho) a una de las más famosas (The Hitchhiker's Guide to Galaxy). Quería saber si conocías este tipo de juego/ programa/ modalidad de escritura, y qué pensás al respecto.

1) No, no conozco este mecanismo en particular.


2) He leído por primera vez tu novela "El Lugar" hace varios años. Actualmente ya la he leído y releído muchas veces y cada vez le encuentro más detalles y me gusta más. Como con todo libro bueno que leo, trato de difundirlo entre mis amigos y conocidos. Con "El Lugar" pasó algo singular, todos los que lo leyeron dijeron que les había gustado muchísimo salvo el final, que los desconcertaba completamente y, al parecer, los enfadaba muchísimo. Lo que quería saber era si vos sabías de "casos" similares. Y de ser así, qué pensás de ello. ¿Crees que el final que le diste a tu novela puede llegar a ser frustrante para el lector ? Particularmente a mi el final me encanta, no se me ocurre ninguna otra posibilidad de final para una novela así, pero siempre me pregunté por qué les pasaba esto a mis amigos.

2) No, no sabía de casos similares. A mí personalmente me frustra la segunda parte, porque está menos vivida por mí, o sea que es menos cierta, que la primera y la tercera; es como un puente un tanto intelectual, o cerebral, entre las dos. La primera parte sí, me parece muy auténtica y muy fuerte. Bueno, pero no me sorprende que se frustren con el final, porque lo que hago allí es pasarles a ellos mi problema. Si se identificaron con el protagonista, y seguramente se identificaron como para leer hasta allí, en las últimas líneas se quedan con su (mi) angustia y su (mi) falta de respuestas. Es para enojarse, realmente. Si vos no te enojaste ni te frustraste, es quizás porque esas angustias o esos problemas no son nuevos para vos, sino que de alguna manera ya eran tuyos.

3) Quería saber si en tu proceso creativo cada tanto "caes", por llamarlo de alguna manera, en "los mismos temas". Te pregunto porque a mi me sucede que últimamente estoy escribiendo sobre temas muy similares y relacionados, y las personas con quienes comparto mis textos ya me miran con cara de: "flaco, cambiá un poco". No sé hasta que punto es bueno ir explorando más a fondo un tema en particular, o en qué momento decirse a uno mismo: "basta, cambiemos de tema".

3) Yo nunca sé cuál es el tema de un texto mío, al menos antes de escribirlo, y después tampoco me interesa mucho. En realidad creo que yo soy el tema de todos mis textos, y no veo cómo podría salir de eso, ni para qué. No me parece interesante ni apropiado escribir sobre cosas que no he experimentado en mí; prefiero transmitir mi experiencia personal, por más limitada que sea, antes que proponerme imitar experiencias ajenas.

4) ¿Qué pensás de la inclusión en los textos de recursos estilísticos "nuevos" ? Se me ocurre, como ejemplo, incluir algo de la jerga con que se habla en IRC, o algunas contracciones que se nos adhieren por el uso de Internet o cosas así...

4) Creo que es natural emplear los términos con los que uno es familiar. Hay que ver si eso se incorpora naturalmente a un texto o si lo estás forzando. Me parece que no hay que pensar anticipadamente las formas a emplear en un texto; que las cosas salgan tal como están adentro. Yo he escrito algunos textos que parecen experimentos formales, pero no era mi idea; salieron así.


5) ¿Podés imaginarte una vida sin Google? ¿Qué tanto lo amás?

5) Ese "qué tanto" es un tanto mexicano y suena a mala traducción del inglés. ¿Qué pasa con el "cuánto"?
Bueno, google me sirve muchísimo, pero si no estuviera me las arreglaría; hay cantidad de buscadores muy buenos.


6) ¿Cómo es que llegaste a publicar una novela completa en la revista Péndulo? (de ahí es donde te conocí)

6) Ahí me conoció la mayor parte de la gente que me conoce... Hasta esa publicación era casi completamente desconocido. La publiqué a pedido de Marcial Souto, mi editor reincidente desde los comienzos.

7) Según leí en alguna entrevista, te gusta la programación (creo que mencionabas Basic)... Qué tan ligado estás a la informática y a la programación ?

7) Otra vez... Querrás preguntar cuán ligado estoy... Mucho, paso la mayor parte de las vigilias en esas cosas. Ahora estoy tratando de aprender cracking. No es fácil. ¿Conocés www.astalavista.com?

8) Cuántas dioptrías de miopía tenés en cada ojo ?

8) Ni idea. Muchas más en el derecho que en el izquierdo, pero muchas menos que hace unos años, porque la vejez va transformando la miopía en hipermetropía, al irse ablandando los tejidos.

9) Qué libros has leído últimamente y cuales de ellos te han parecido de calidad recomendable ?

9) Tristram Shandy, de Sterne (un clásico, que acabo de leer por segunda vez). Las hermanas, de Alexei Tolstoi. Y cantidad de novelas policiales, ninguna recomendable.

10) Gracias por responder nuestras preguntas. :)

10) Gracias por preguntar. J

LISETTE, uruguaya, 37, reside en Montevideo

11) No te preocupes, no es que tenga en mente hacer competencia, pero es una curiosidad que tengo: ¿como eligen las consignas de un taller literario? ¿las frases disparadoras son "al azar" o "contienen algo"? ¿las cambian de taller en taller? saludos Lisette

11) No me preocupa la competencia; al contrario. No sé cómo eligen otros las consignas de un taller; yo las elijo en base a mi experiencia personal, a las cosas que he vivido como escritor y me sirvieron para ayudar a la inspiración. Las frases disparadoras son 25 y hace más de diez años que no las cambio; me salieron todas juntas en un rato y, salvo una, me siguen pareciendo adecuadas. En el taller virtual, cambio las frases y las imágenes del curso 1 para armar el 1 b (por si querés repetirlo), y lo mismo para el curso 2 y 2 b.


LUIS, uruguayo, edad: "nivel Levrero", reside en Montevideo

12) ¿Cuándo se termina de corregir?

12) Corregir es muy peligroso, y corregir mucho, mucho más peligroso. Una vez corregí demasiado una novela ("El discurso vacío") y cuando llegó el momento de publicarla me di cuenta de que había perdido por completo el estilo. Por suerte había guardado la versión anterior y pude "descorregirla". Ciertas imperfecciones, me di cuenta, forman parte del estilo personal y no hay que tocarlas. También se puede no corregir, porque las buenas editoriales tienen lo que llaman "correctores de estilo", que son buenos para corregir faltas de ortografía, pero también pueden arruinar un texto.
Lo ideal es tener a alguien que sea buen lector y te comente lo que le parece mal. Después podés hacerle caso o no, pero un lector que no sea uno mismo ve mucho más que uno, porque uno tiende a leer lo que tiene en la mente y no lo que está en el papel. Por eso los defectos saltan a la vista con mayor facilidad en las pruebas de imprenta, o pruebas de galera, cuando están por imprimir el libro; supongo que el cambio de formato ayuda mucho, pero también la atención que uno pone en esos momentos decisivos.
En general, bastaría, digo yo, con corregir las cosas que están enredadas (decirlas de nuevo en lugar de tratar de cambiar una palabra) o confusas, la puntuación (que siga fielmente las pausas que hacés en tu lectura), las cosas que suenan demasiado bien (cuando alguien me dice: "me gustó mucho cómo decís tal cosa..." me da un poco de vergüenza) y, por supuesto, las faltas de ortografía.

13) ¿Cuál es, la diferencia sutil entre un cuento y una novela corta?

13) Esto es personal: yo llamo cuento a lo que se parece al chiste, es decir, un relato en el que no sobra ni falta nada, y tiene un final de efecto. El cuento debe ser perfecto. Una novela corta, o un relato, o una novela larga, es una forma narrativa menos exigente desde el punto de vista formal; es, sobre todo, tiempo que transcurre.

14) ¿Dónde van las comas? ¡Me enloquecen!

14) Ah, sí. Es un problema generalizado. A grandes rasgos, va una coma donde hacés una pequeña pausa en la lectura, como para respirar. O cuando acumulás acciones sucesivas (abrió la puerta, salió, cerró la puerta, comenzó a andar por la vereda, llegó a la esquina). Si las acciones no son sucesivas, va punto y coma, o punto y seguido, o punto y aparte (abrió la puerta; se detuvo un instante y miró hacia afuera. Salió). Y hay otras comas por necesidad gramatical, etc.

15) ¿Es importante publicar?

15) Lo es en la medida que sea importante para vos tener un mundo propio como escritor, si es que sos escritor. A mí, la publicación me dio el 99% de mis amigos. Es la mejor forma de encontrarse con la gente más afín.

16) ¿De qué cuadro sos hincha?

16) Soy apolítico.

17) ¿Te gusta el mate?

17) Me gusta como para tomar los tres termos diarios que tomaba antes de operarme de la vesícula; ahora no puedo tomar ni un solo mate.

18) ¿Cómo te sacudes los personajes que no te dejan dormir?

18) Permitiéndoles que nazcan y vivan una vida (en el papel). O si ya nacieron y tienen una vida y son de sexo femenino, escribiéndoles un mail con propuestas interesantes.

19) Quiero conocer tu voz, ¿en qué esquina de Montevideo la encuentro?

19) Difícil que la encuentres en una esquina. Mejor llamame por teléfono.


Otra vez ARIEL PRUSLAS, que se disculpa por el bombardeo de preguntas…


20) Cómo es un día tuyo típico ?

20) De lo más común: el trabajo en el supermercado, lavar ropa para los vecinos, de noche el trabajo de sereno en una estación de servicio y, por supuesto, las clases de pastelería y los ensayos con el coro.

21) Cuándo y cómo fue la primera vez que se te ocurrió la idea de tu Taller? Digo, la idea de las diferentes consignas para estimular la imaginación? Eran ejercicios que vos solías hacer y encontraste efectivos, decidiéndolos compartir, o fue algo que te propusiste hacer de cero, como para ordenar un poco las cosas que vos crees que contribuyen a enriquecer los textos? (Creo que esta pregunta no es clara :) )...

21) La primera vez, en Buenos Aires, 1987, cuando estaba por dejar el trabajo en una oficina. El primer taller fue a medias con una profesora de literatura, y las consignas fueron en buena medida triviales e ineficaces, basadas en el ingenio más que en otra cosa. Algunas no -salieron de mi experiencia de escritor. Más adelante suprimí todos los juegos de lenguaje y de ingenio y empecé a coleccionar consignas exclusivamente salidas de mi experiencia, pasada o actual. Yo no hice ejercicios; el primer ejercicio fue la novela "La ciudad". Pero una vez unas alumnas me sometieron a una variante de una de mis consignas (me pusieron una imagen poco clara) y acepté el reto y me salió un texto muy interesante. Este año surgieron unas cuantas consignas nuevas.

22) Jugás juegos en tu computadora ? De ser así, cuáles ?

22) Trato de no jugar, porque me hago adicto con mucha facilidad. En un tiempo tuve unos meses de adicción a juegos de naipes en la computadora (solitarios, o el Hearts de Microsoft). Recientemente pasé un período por suerte más bien corto de intensa adicción a simuladores de flippers (pinballs), especialmente porque conseguí réplicas de máquinas en las que había sido adicto entre mis 30 y 40 años (ver novela "Fauna"; justo conseguí el juego que ahí tiene un capítulo entero). Aquí tenés una direcciones útiles:

http://www.visualpinball.com/
http://www.hippie.net/shivasite/vptables/tables.shtml
http://www.hippie.net/shivasite/
http://www.hippie.net/shivasite/roms.shtml
http://www.hippie.net/shivasite/pages/vpinmame_tables.shtml
http://www.hippie.net/shivasite/irpinball/

23) Sentís algún tipo de admiración hacia las matemáticas ? Sos bueno con los números ? Pregunto porque en varios de tus textos noto que predominan sensaciones o percepciones geométricas o algebraicas.

23) En una época me trataba la locura haciendo ejercicios de álgebra. Más bien sencillos. O los ejercicios de un libro llamado "La nueva matemática", de un tal Adler; los últimos capítulos eran bastante difíciles. Pero no soy bueno para los números, y las estructuras complejas me desbordan.

24) Podrías describirme tu computadora ?

24) Como no domino el tema, lo dejo a cargo de un programa llamado Cpu-Z.
Cpu-Z Report
Cpu Vendor GenuineIntel
Cpu Name Intel Celeron
Family / Model / Stepping 6 8 6
Brand ID 1
Cpu Clock 634.8 MHz
Clock multiplier x 9.5
Front Side Bus Frequency 66.8 MHz
Expected Cpu Clock 633 MHz
Expected FSB Frequency 66 MHz
Package Socket 370 FC-PGA
Core Stepping cC0
Technology 0.18µ
L1 Data Cache 16 Kbytes, 4-way set associative, 32 bytes line size
L1 Instruction Cache 16 Kbytes, 4-way set associative, 32 bytes line size
L2 Cache 128 Kbytes, 4-way set associative, 32 bytes line size
L2 Latency 2
L2 Frequency 634.8 MHz
L2/CPU ratio 1/1
L2 Location On Chip
L2 ECC Check enabled
L2 Bus Width 256 bits
Supported Instructions Sets MMX, SSE
OS supports SSE yes
OS handles SSE exceptions no
Chipset Name SiS SiS630 rev. 32
AGP disabled

25) Conocés un programa para linux que se llama "dadadodo" ? Por si no lo conocés, es un programejo que permite reacomodar textos aleatoriamente, pero basándose en Cadenas de Markov para mantener cierta coherencia, más allá de cualquier tipo de comprensión... Es bastante adictivo...

25) No lo conozco, pero no me atraen los juegos con textos.

26) A qué edad publicaste tus primeros cuentos y novelas ?

26) A los 30 años. A los 45 recién me enteré de que tenía algunos lectores.

MYRIAM CHEPSY, argentina, edad: "nivel Levrero",reside en España hace 25 años

La verdad es que no sé qué preguntar a nivel literario. Creo que la lectura de La Ciudad, las consignas del Taller y las respuestas a las preguntas del año pasado cubren todas mis expectativas. Seguramente cuando vuelva el año que viene al Río de la Plata buscaré los otros libros. Me gustaría saber.

27) Qué lugares te gustan ?

27) Actualmente, sólo mi casa.

28) Algún edificio ?

28) El de mi apartamento.

29) Alguna escultura ?

29) Exactamente una, que se titula "libro". La hizo en Carrara una amiga escultora. Me pareció que esa escultura debía estar en mi casa (la escultora también, pero se negó), y conseguí que me la vendiera (muy barata).

30) Alguna pintura ?

31) Muchas. Percibo mejor dos dimensiones que tres. Picasso, Ensor, Velázquez, Delvaux -son algunos de mis favoritos, pero en realidad me gustan muchos más.

31) Y el cielo, el campo , el mar, la montaña ?

31) Montañas no. Campo más o menos. Cielo, sí, lo veo todos los días por los ventanales. El mar también lo veo desde una ventana, pero muy encerrado por la bahía.
Hasta este momento nunca me había dado cuenta de cuánto odio a las montañas. Gracias por hacérmelo notar.

32) No salir nada ?

32) Salir poco. Decir mi médico yo deber salir mucho más.

33) Algún libro ?

33) Algunos, sí.

34) Cualquier otra cosa?

34) No cualquiera, sino ciertas y determinadas cosas.
---------------------------------------------------

Entrevista de alumnos de LETRAS VIRTUALES
a don Mario Levrero,
gurú o gurí, depende…

tercera (abril 2002) (<<)


LILIANA

1) ¿Es posible hacer un cuento muy bueno sin rozar para nada lo sensorial? Tengo en mente en este momento, por ejemplo, el cuento de Leo Maslíah "Santa Bernardina del Monte", que probablemente Mario Levrero conoce. Personalmente, lo considero muy bueno, pero no hace referencia a lo sensorial, si no me equivoco (apenas hace alusión a los gallos que cantan).

1) Es perfectamente posible hacer un cuento muy bueno de cualquier manera, especialmente si uno es un genio como Leo.


2) Mis respuestas a las consignas tuvieron en general un tono que yo llamaría "tradicional" o "cauteloso" (tendieron más a la tragedia que al humor, no tuvieron casi escapes hacia lo fantástico ni definitivamente hacia el surrealismo -a pesar de que me encanta-, no incluí giros muy audaces) Pero no me doy cuenta (tal vez porque no puedo comparar con lo que han hecho otras personas) si esto tiene que ver con el planteo de este taller, por ser el primero de la serie, o si corre por mi cuenta, o sea, si la "cautela" la puse yo. No sé cómo simplificar esta pregunta. A ver si se entiende así: ¿Existe en las consignas del primer taller una intención de llevar a quien lo realiza por el camino de "afirmarse en técnicas básicas de la narración" antes de aventurarse con otras posibilidades?

2) Creo que lo primero que debe entenderse -y tal vez somos responsables de no haberlo aclarado de modo suficiente? es que esto NO es un taller literario, sino un taller que busca conectar al alumno con su imaginación. El uso de la imaginación activada va por cuenta del alumno; puede hacer literatura o cualquier otra cosa. Los ejercicios escritos son, si se me perdona la imagen, como los resultados de análisis clínicos que se muestran al médico (ahí podemos ver si el alumno hizo realmente el ejercicio, y cómo avanza -o no? la liberación de su estilo personal). NO ESTAMOS DANDO REGLAS PARA HACER LITERATURA, especialmente porque esas reglas no existen. La única regla del arte es la libertad total del artista.
La consigna te ciñe a formas de ejercitar la imaginación, y tal vez algunas dejen poco margen a esa libertad necesaria para el artista (como ese plomo ineludible del "tiempo real", o el de "cámara lenta"). Sería muy recomendable que los alumnos no escribieran solamente cuando hacen estos ejercicios, sino que en forma paralela escribieran otras cosas libremente.

3) La idea de hacer un taller virtual, ¿fue para aprovechar el correo electrónico como forma de contacto entre gente distante o porque Ud. o tú (Levrero) supone/s que algo está cambiando en la forma de hacer Literatura?

3) La idea del taller virtual surgió de la necesidad de generar algunos ingresos durante el verano, cuando el taller presencial está de vacaciones y el alquiler sigue corriendo. Lo que hice fue aprovechar el consejo de un gran amigo invisible (amigo de e-mail).

4) ¿Por qué no hay una consigna o ejercicio basado en el olfato?

4) La consigna existe, y existía en la experiencia piloto del taller virtual, pero tuve que suprimirla (junto con algunas otras) porque esa experiencia resultó demasiado intensa. Y más adelante tuve que volver a suprimir consignas y hacer el curso mucho más "light", porque volvía a producirse la deserción simultánea (la primera vez, allá por la consigna 6, la segunda vez, por la consigna 11). La movilización de memoria, afectos, emociones y todo lo que está ligado a la imaginación debe hacerse con prudencia, especialmente cuando no hay un grupo humano tangible como en los talleres presenciales que sirva de contención al alumno. En el taller virtual el alumno está bastante solo, y algunas experiencias son, para algunos, un poco difíciles de atravesar.

MYRIAM

5) Quiero aclarar que el taller es para mí, mi primer contacto , salvo las mini-ficciones, con la escritura literaria.

Quizás por deformación de formación, trato de encontrar analogías. Creo que podemos hablar de idea y de imagen, o de idea y de letra o lenguaje. Entiendo claramente lo que es la idea, lo que tenemos dentro para expresar. Y creo que en el Taller podemos desarrollarlo plenamente a través de las consignas de los sentidos, del tiempo, de los sueños, del subconsciente..(figuras).

También, creo que a través del diario, de la pintura de un personaje, del suceso del primer taller, se va comprendiendo como se puede dar vida a un personaje y cuento para niños, relato de suspenso, etc, etc, nos va introduciendo en el manejo de los climas. Un poco como casa, escuela, hospital, lo que se llamaba antes , el carácter de un edificio.

Aquí va mi pregunta: ¿sería bueno, además, luego, hacer ejercicios de forma, o sea de lenguaje, sólo como ejercicios, para tener el dominio interiorizado a la hora de verter las ideas? De ningún modo hablo de formalismo, ni de que el lenguaje domine sobre la idea, sólo el dominio del lenguaje como herramienta interiorizada, o eso se desarrolla solo por la dinámica de escribir, o con un taller (¿puede ser el 3?) en el que se pueda profundizar sobre si nuestro lenguaje en ningún momento traiciona nuestra idea? ¿O poder verificar que a lo largo de nuestras correcciones no perdemos el carácter y la idea inicial ?

5) Acá hay muchos temas...

En lo que es este taller, se combate la idea de la idea como punto de partida; se busca una escritura nacida de vivencias. También se combate la idea de escribir DESDE la palabra, como se hace en la gran mayoría de los talleres literarios, si no en todos. Es un taller de la imaginación.
Eso no quiere decir que la literatura no se pueda hacer en base a una idea; pero el taller es el taller, y la literatura es la literatura.
Lo de hacer ejercicios con palabras no estaría mal, como cualquier otro tipo de ejercicio que se le ocurra al alumno, en forma paralela al taller. Pero nos resultaría imposible hacernos cargo de las evaluaciones.
Lo que tiene relación con tu pregunta más o menos concreta es lo que llamo "taller de corrección", algo completamente distinto de este taller de motivación (este verano hice unos cursillos presenciales intensivos "de corrección"). Es recomendable un taller de corrección donde se analice un texto (y en un taller el análisis es particularmente duro, ya que son varios pares de ojos para revisar un texto) sólo para alumnos que estén bien entrenados en su imaginación y hayan liberado su estilo personal al máximo, porque el taller de corrección, como toda forma de crítica y análisis, tiende a bloquear la creatividad.
Diría que un escritor es dos escritores: uno, cuando escribe; otro, cuando corrige. La corrección debe hacerse por lo general un tiempo bastante largo después de la creación del texto (días, semanas, meses o incluso años; cada uno tendrá su tiempo), para dejar de leer el texto que uno tiene en la mente y poder leer con cierto desapego el texto que realmente está escrito. Y es necesario separar muy bien, mentalmente, las dos instancias; si escribís con la mirada puesta en la corrección, te bloqueás. Habría que hacer algo así como el equivalente a ponerse traje y corbata cuando se va a corregir, o más apropiadamente un mameluco de mecánico.

Está la idea de un espacio de este tipo en algún curso que podría ser 3 ó 4 ó 5 (quedaron muchas consignas afuera de los cursos 1 y 2), en el que el alumno pueda remitir textos para ser analizados y aun corregidos. Creo que saldría bastante caro, y yo no lo haría sistemáticamente por nada del mundo porque da mucho trabajo. A lo mejor Gabriela se anima...

6) Me muero de curiosidad de saber qué le gustaría a Levrero comer en nuestra orgía gastronómica virtual

6) No son muchas las comidas que puedo digerir (entre otras cosas, no tengo vesícula biliar; me la robaron). Y desde que vivo solo, con mis recursos culinarios tan limitados, mi orgía diaria consiste casi exclusivamente en: churrasco jugoso, al horno de microondas con grill; tomate con ajo y cebolla; una banana; muchísimas galletas sin sal. Y agua mineral sin gas.

7) Una persona escribe, a mi juicio, con un sistema, no profundizando en sí mismo. Encontró un lenguaje que maneja muy bien y trabaja sobre ello con los límites de contenido que ello implica .

A mi entender, tendría que escribir más desde dentro, cosa que de vez en cuando sí hace y se siente que lo hace. por lo tanto, podría profundizar en ese proceso..

Pero también pienso que escritores como Raymond Chandler también crearon un sistema que luego desarrollaron en sucesivas variantes y sus libros son buenos. ¿En qué momento un escritor puede elegir ese camino? ¿Dejar de bucear dentro de sí mismo, sin cercenar sus propias posibilidades?

7) Chandler, como muchos escritores de países civilizados, era (es) un escritor profesional; comenzó a escribir profesionalmente por necesidad de ganar dinero, allá por sus cincuenta años de edad. Escribió algunos relatos policiales y los envió a algunas revistas, que se los rebotaron sistemáticamente. Entonces hizo un curso por correspondencia (sic) y "aprendió a escribir" según las exigencias del mercado. Sus novelas proceden de relatos "canibalizados" (según su propia expresión), y es interesante leer los relatos y luego las novelas que los incluyen.
El "sistema", pues, es algo apto para la escritura profesional. Es notable que algunos escritores tengan esa grandeza de Chandler, aunque estén sumergidos en la limitación que impone el mercado. Pero el fenómeno no es infrecuente.

Como sea, no creo que Chandler haya "dejado de bucear dentro de sí"; obviamente Phillip Marlowe es el propio Chandler, más o menos desdoblado. Por la correspondencia y otros escritos de Chandler se puede notar fácilmente esta identidad.
Los cuentos no están en su mayoría escritos en esa primera persona de las novelas; y creo que al unificarlos en base a un protagonista único con el que se identificaba, Chandler pudo acceder a esa grandeza que mencionaba, sobrevolando las limitaciones del género.

PACHULI

8) Esta alumna hace una pregunta que no he formulado yo misma completamente sino que me ha sido sugerida por Tomás Eloy Martínez, nuestro último Alfaguara, y que, a su vez, me interesa mucho: Profesor Levrero, usted qué piensa de las zonas de penumbra que separan la ficción de la realidad? Mi mente lleva días debatiendo sobre ello. Un afectuoso saludo de Pachuli.

8) Profesora Pachuli, pienso que yo vivo precisamente en esa zona de penumbra. Al punto que no siempre distingo bien entre ficción y realidad. Me pregunto si la ficción no es también real. ¿Es real la imaginación? Creo que sí. Algo que experimento yo solo y en mi interior, ¿es menos real que una experiencia visible para otros? ¿Los sueños no forman parte de la realidad?
Creo que mucha gente utiliza la palabra "realidad" de modo muy restringido, o queriendo decir otra cosa. A menudo la palabra es esgrimida como una trampa más de los que manejan formas perversas de poder.
Un saludo no menos afectuoso.

LOLA

9)¿Qué autores leías de niño?

9) Más o menos anónimos, o anonimizados por editoriales de cuentos para niños; lo que mejor tengo presente es esa serie de narraciones extraídas de Las mil y una noches (Aladino, Simbad, Alí Babá). Y todavía bastante niño, historietas varias (mi preferida: Mandrake el mago) y luego las historias con Sherlock Holmes. También toda la larga de serie de Tarzán.

10) ¿Hay algún aspecto de la cultura actual que te desagrade?¿Por qué?

10) Me desagrada hasta la ira la publicidad, porque invade todos los espacios que puede, no respeta nada ni a nadie, manipula y estupidiza. Creo que es el mayor peligro que enfrenta la humanidad. Me deja perplejo la alegre aceptación masiva de este veneno.


11) ¿Cómo definirías tu obra, o tu estilo, a grandes rasgos?

11) No tengo la más remota idea.

12) ¿Qué te parece la literatura española actual? ¿Con qué autor te identificarías más?

12) Nunca estoy muy al tanto de las novedades, pero todo lo que conozco de los escritores españoles contemporáneos me parece lamentable. Lo mismo con respecto al cine. Es posible que la recuperación de la dictadura sea necesariamente lenta, y todavía se tarde un poco en alcanzar una voz auténtica, propia y actual. Algo particularmente doloroso para quien tiene, como yo, grandes amores entre los autores españoles, y no necesariamente muy remotos: Unamuno, Rosa Chacel... Curiosamente, lo único que he podido leer entero y con mucho gusto, es una novela policial de Eduardo Mendoza ("El misterio de la cripta embrujada", si no recuerdo mal el título).
Para no herir susceptibilidades, te diré, Lola, que no veo mucha más luz en las letras hispanoamericanas. Y del cine ni hablar.

13) ¿En qué orden pondrías estos términos? Inspiración, invención, imaginación, lenguaje.

13) ¿Podría ser en orden alfabético?

14) ¿Cómo y cuándo descubriste la necesidad o capacidad de comunicar mediante la palabra?

14) Creo que muy temprano en mi vida, pero me costó mucho asumirlo -en lo que se refiere a reconocer la literatura como vocación principal. El cómo implica una larga historia. Cuándo: a los veintiséis años.

15) ¿Qué hacemos cuando creemos que tenemos un buen texto al que le falta un leitmotiv o un desenlace que lo justifique?

15) Una buena medida podría ser acompañarlo de una serie de textos similares, que le den apoyo al considerarlos en conjunto. A veces, el desenlace falta en lo que es el argumento, y se le puede dar un desenlace "literario", dejando el argumento abierto. Que Gabriela te cuente la anécdota de nuestro texto en colaboración, en el apuro de un ejercicio de taller.

16) ¿Has encontrado en Letras Virtuales algún buen escritor potencial?

16) He visto sí algunos textos que me ha enviado Gabriela para evaluar, y sí, encontré varios buenos escritores potenciales, o no tan potenciales.

17) ¿Con qué voz narrativa te sientes más a gusto?

17) Pocas veces he necesitado apartarme de la primera personal del singular.

18) ¿Se puede transmitir con la misma intensidad en cualquiera de las voces narrativas?

18) Desde, luego, se puede. Pero no con todas (personalmente, la segunda persona, ese "tú" del que abusan los poetas y con el que no me puedo identificar ni puedo identificar de ninguna manera, me subleva de modo particular). Un narrador omnisciente da mucho trabajo. La tercera persona exige también mucho trabajo, sobre todo en la creación de un protagonista con el que el lector pueda identificarse. Casi todo el mundo escribe sus primeros textos con un "Juan" o una "María" que no dicen nada; se cree que basta con un nombre, y no es así.

VERA GIACONI


19) ¿Por qué se repite tanto la consigna de la imagen difusa? (y no es una queja, que conste en actas, sólo curiosidad de tallerista)

19) Ver la respuesta 4. Al ir llegando al final del curso, he visto necesario aflojar la presión de las exigencias y dar un poco más de libertad al alumno. De todos modos, las imágenes resultaron ser también bastante removedoras para muchos. Soy consciente de que el tema "fin de curso" no está bien resuelto. Se aceptan sugerencias.

20) La consigna que proponía escribir un relato a partir de la búsqueda y selección de papeles y fotos viejas fue una de las que me resultó más productiva, aunque no sé porqué. ¿Cuál es el objetivo de esta propuesta para quien la formula?

20) Apunta a activar la memoria de largo alcance, del mismo modo que las primeras consignas apuntan a la memoria de corto alcance (son, según parece, dos memorias distintas, o que trabajan de modo distinto, o que archivan las cosas de modo distinto entre sí). Hay otra consigna similar, pero sin el apoyo material de papeles o fotos, que debí suprimir de estos cursos por las razones de prudencia antes señaladas.

21) Qué consejo le darías a quien, como yo, recurre casi por vicio a las imágenes y metáforas ¿cómo limpio los textos sin restarles clima, cuál puede ser un límite o un criterio de selección?

21) Cuando las metáforas aparecen espontáneamente, no veo por qué suprimirlas. Mi teoría es que una metáfora se crea desde una impresión en las capas más profundas del cerebro (cerebro llamado de reptil), y eso puede ser, y generalmente es, muy valioso en un texto. Habría que evitar, sí, las metáforas forzadas, buscadas, muy elaboradas (a menos que tengan una finalidad paródica o humorística, como en la mayoría de los casos pasa con Chandler, o formen parte de tu natural necesidad de expresión). También se pueden pasar de contrabando, por medio de la exageración, como aquel churrasco que comía Phillip Marlowe y tenía gusto a bolsa de cartero.

Con respecto a la mayoría de las preguntas (de todas las bellas alumnas, y no de una en particular): me dejan la impresión de que todavía están, o se sienten, FUERA de la literatura. Como si la literatura fuera una meta a alcanzar, o un objeto a manipular, o un fenómeno a desentrañar. Aquí habría que decir, parafraseando al poeta, "Literatura eres tú".
Se trata de dar un paso hacia adentro de sí, y desde allí, simplemente escribir. A esta altura del taller, eso debería estar funcionando perfectamente. De modo que prefiero pensar que se sienten afuera, y no que lo están realmente. ¿Tengo que considerar que el taller ha fracasado? Buuuuuuaaaaaa. ¿O que ustedes piensan demasiado en algo que ya fue?

¿Las mujeres se siguen preguntando "¿qué es ser mujer?" toda la vida?

¿No les hará falta publicar? Algunas personas que conozco han publicado los ejercicios del taller como libro de relatos (consejo sano: eliminar las frases truncas disparadoras, cambiarlas por otro comienzo), y hasta han ganado algún concurso con esos ejercicios.

Yo pienso en literatura sólo por necesidad de ganarme la vida con los talleres o si tengo que responder las preguntas de un periodista. Fuera de eso, leo y escribo, pero no pienso en la literatura.

Creo que publicar es indispensable para poder finalmente aceptarse.

Cordiales saludos, Mario.